¿ Podemos las ONG mejorar nuestro trabajo tanto en el Norte como en el Sur ?


Podemos a través de:

1- Una mayor denuncia sobre lo que sucede en el Norte y afecta al Sur y sobre lo que se hace en el Sur y afecta a las poblaciones.

2- Implicar a los gobiernos de estos países en el desarrollo de sus poblaciones, no asumiendo espacios propios de los estados, en todo caso reforzando y complementando las acciones del estado.

3- Asumir que no somos “la solución a los problemas del Sur” y que en muchas ocasiones pecamos de poco eficaces.

4- Despojarnos de una visión única de cómo debe ser el desarrollo, implicando más a las organizaciones para las que decimos trabajar en ese proceso de mejora.

5- Denunciar los abusos de la Administración tanto en el Norte como en el Sur, específicamente en lo que atañe a la utilización de los fondos públicos para el desarrollo. Evitando o al menos no participando en el desvío de estos fondos hacia intereses propios.

6- No temiendo a los cambios internos de las organizaciones, dejando un mayor espacio al dialogo y al intercambio con otras organizaciones, espacio que no se practica y que es desde hace tiempo una labor pendiente.

7- Renunciar al protagonismo y liderazgo, dándoselo en todo caso a los verdaderos actores del Sur a bien a la sociedad civil que posibilita nuestro hacer.

8- Centrarnos más en el cambio de nuestra propia sociedad, es aquí donde hay un verdadero trabajo, es aquí donde se consume de forma desmedida, donde se producen toneladas de basura, y donde a través de nuestros representantes políticos se deciden o ayudan a decir la suerte de millones de seres humanos.

Y como decía el gran Paulo Freire: “somos andando”. Es necesaria una nueva lectura del mundo de la cooperación, donde podamos definir con claridad que “mundo queremos y que mundo estamos creando”.