KOOPERANTE BATEN BIZIPENA DOMINIKAR ERREPUBLIKAN. Ane Ruiz

MEMORIA DE UNA EXPERIENCIA EN REPUBLICA DOMINICANA
MI HISTORIA PERSONAL . 2007

He realizado las prácticas en la escuelita “las hormiguitas” situado en un batey de la republica dominicana llamado Hato Viejo II. Todo esto ha sido posible gracias al apoyo de HAURRALDE FUNDAZIOA y de MOSTCHA. Debido a la particularidad de mi periodo de prácticas, me es imposible seguir los puntos fijados por el guión de la memoria. No obstante me parece interesante mostrar y explicar como se da la educación en los países del Sur y sobre todo en los bateyes, donde la educación de los niños pasa a un segundo o tercer nivel. Después de presentar el país, y sobre todo el contexto general del batey en el que está situado la escuelita haré un diario de lo vivido y de las actividades realizadas en la escuela, para terminar con mis conclusiones generales.
Durante el vuelo y ya atravesando el atlántico, un mar de dudas y de temores pasaron por mi cabeza. Todo lo que iba a vivir durante los siguientes tres meses iba a ser muy diferente a lo vivido hasta ahora y no solo a nivel profesional, sino también personal. En aquel momento, un pánico escénico se apoderó de mí, ¿iba a ser capaz de aportar algo positivo a toda esa gente? Menos mal que desde el primer día, y nada más pisar suelo dominicano me acogieron con los brazos abiertos. La primera semana de aclimatación fue decisiva ya que pude ver como todos estaban dispuestos a hacerme la estancia lo más amena posible, pese a las dificultades obvias que supone vivir en un mundo “surrealista” para la gente del norte.
Me parece importante recalcar una vez más lo importante que ha sido para mí vivir esta experiencia en republica dominicana. Un país que en apariencia para la gente del norte puede representar un lugar paradisíaco e idílico para pasar unas vacaciones de ensueño, pero que esconde tras esas playas de arena blanca y aguas cristalinas un mundo mucho más fascinante, dotado de una riqueza humana fuera de lo común. Después de haber vivido tres meses en la isla, haber conocido gente de todas las edades llenas de historias curiosas e insólitas para mí, puedo decir que algo de este “espíritu” dominicano ha calado en mí. Si tengo que sacar una idea clara de esta experiencia es que pese a todas las piedras que uno se encuentra en el camino siempre hay que tener una sonrisa para poder afrontarla de la mejor manera posible. Sin duda alguna, puedo afirmar que esta experiencia ha sido la más enriquecedora que he vivido hasta ahora a nivel profesional y sobre todo personal y que espero poder repetirla lo antes posible, bien sea en republica dominicana o en otra parte del mundo.